domingo, 25 de julio de 2010

Ese extraño cumpleaños

cap 8






Nos trasladamos caminando a paso muy lento hacia el camino del bosque que conectaba con la piscina.

Nos habíamos puesto unos pareos blancos algo transparentes, así que estaba un poco cohibida.

Personas que recién llegaban, nos pasaron con algunas guirnaldas, globos y esos aerosoles que tiran nieve artificial.

Los miramos atentas todo el trayecto. Eran muy inmaduros para su edad, tendrían unos veinte o veinticinco años. No se alejaban mucho de nosotras.

Finalmente llegamos a la piscina donde estaba abarrotada de gente, al menos unas treinta personas.

Cerca de la cascada había unas parrillas donde las hamburguesas ya se estaban cocinando.

Nos sentamos en una reposera de plástico recién desocupada, y vimos que Ocean estaba sentada junto a Connor en otra no muy lejos de nosotras.

Los dos estaban conversando muy animadamente con otros chicos y chicas, sosteniendo unos tragos que no sabía de donde los habían sacado. Busqué con la mirada y encontré que del otro lado de la piscina habían armado una especie de bar con barra y todo.

Estaba adornado de un estilo muy tropical, con el techo de paja y el armazón de caña de bambú.

Los chicos que venían delante de nosotros se fueron acercando a la cumpleañera.

Vi que Connor les guiñaba un ojo y con mucho disimulo se alejaba de Ocean.

- Esos chicos van a hacerle algo.- le oí decir a Leicia.

Y en pocos segundos, la chica estaba bañada en nieve artificial y enrollada en guirnaldas y papelitos de colores.

Connor se unió a los chicos y como si fuera una muñequita de trapo la levantaron y la tiraron al agua.

Todos rieron a carcajadas, incluso nosotras.

Ocean también reía.

La estaban por ayudar a salir, cuando una ventisca la azotó haciendo que el agua sorprendentemente la levantará y la depositara sobre el borde de la pileta.

Todos inclusive la chica, se quedaron pasmados.

- ¿Qué pasó?- dijo la misma protagonista, algo aterrada.

- ¿Qué fue eso?-

Algunos no habían visto lo que pasó y se pusieron a preguntar.

Esa escena tan extraña dejó a casi todos en silencio.



Connor la levantó de un brazo, y la alejó del agua como si estuviera endemoniada.

Algunos se acercaron al lugar donde todo había ocurrido y sus caras habían cambiado del espanto al misterio. Otros hasta de maravillados.

Lei y yo también nos acercamos, el sector donde el agua se había levantado brillaba como si tuviera microscópicos diamantes de colores.

- No se preocupen, chicos. Es el limpiador automático que a veces se une a los focos del jacuzzi y hace que el agua se levante de esa manera.- explicó Cailea, a su lado estaba Dabiel asintiendo como un mojigato.

- Es cierto, lo siento Ocean debí haberlo revisado esta mañana.- se disculpó el chico algo apenado.

Todos se rieron de sí mismos por haberse espantado de semejante manera.

Miré a Lei que estaba muy pensativa, mirando un punto fijo en el horizonte como si fuera algo muy importante.

- ¿Qué te pasa, Lei? ¿Estás bien?- la chica me miró despabilándose de esos pensamientos y me envió una sonrisa para tranquilizarme.

- Sí, todo está bien. Vamos a pedir unas hamburguesas, muero de hambre.- nos levantamos, y allí fuimos.

Miré detrás nuestro y vi como nuestra reposera se ocupaba de gente.

Pedimos unas hamburguesas, las que cocinaban resultaron ser las ayudantes de chef que había visto el día anterior con Matt.

-Hola, señorita. ¿Cómo está?- me preguntó la que había visto revolver la sopa.

- ¡Bien, disfrutando! Muchas gracias por preguntar.- le sonreí, Leicia me miró algo extrañada de que conociera a esa mujer.

La señora se acercó un poco más a mí para hablarme más en privado.

- Gracias por lo de ayer, de parte de las chicas y yo.- me dijo en voz muy baja y sentida.

Se dio la vuelta para contemplar a sus compañeras que me regalaron unas reverencias con las cabezas.

- No, de nada…- dije tímidamente. Lei me miró como si le estuviese ocultando algo, la verdad era que no había tenido mucho tiempo con ella para contarle.

- No, enserio. Alguien tenía que poner a ese chico en su lugar.- dicho esto nos fue a preparar unas deliciosas hamburguesas con queso y aderezo casero.

Las devoramos como si nunca hubiésemos comido en nuestras vidas.

La gente seguía llegando, pero todavía quedaba muchísimo lugar.

Descubrí a Ocean abrazando a Connor.

El típico barullo desapareció casi repentinamente. Nos dimos vuelta para ver qué era lo que estaba pasando, y vimos salir del sendero del bosque a Matt acompañado de una mujer un poco más grande que él. Aparentaba unos treinta años fieros.

Ella tenía el pelo muy negro y lacio hasta la cintura, parecía salida de una propaganda de shampoo para la caspa. Sin caspa claro, y con mucho brillo. Casi sobrenatural.

Matt chasqueó la lengua al ver la reacción de la mayoría de las personas, que se le quedaban mirando embobadas.

Iba con las manos en los bolsillos, vestido igual que hoy a la mañana con traje de vestir gris oscuro y su compañera, con un vestido fabuloso de cuadrillé rojo, iba tomada de su brazo.

El barullo volvió a florecer como por arte de magia y todos volvieron a lo suyo.

Vi que Matt llegaba hasta donde estaban Connor y Ocean. Los muchachos se volvieron a saludar con los puños y luego Matt estaba a punto de abrazar a Ocean cuando la vio toda llena de nieve y empapada y se alejó un poco rehusándose a saludarla así.

Otra vez para mi asombro, la chica sonrió y le tiro un poco de papelitos abollados lo cual hizo que Matt le sacara la lengua tan infantilmente.

- Me desconcierta verlo así.- le confesé a mi compañera que ahora iba por su segunda hamburguesa.

- A mí también, debe ser bipolar.- me contestó entre masticadas.- Vamos con Connor o me voy a comer todas las hamburguesas que me den.-

Sin poder negarme, vi para mi horror como mi amiga se dirigía rápidamente hacia el muchacho. Vi con alivio que Matt ya estaba en el bar, en la otra punta con su acompañante.

No me podía quedar ahí como una tonta, así que la seguí muy a mi pesar.

Tendría que saludar a Ocean y no tenía ganas. Connor nos vio y sonrió tiernamente.

- ¡Hola!- lo saludó mi amiga, y se abrazaron del mismo modo cariñoso que el otro día. Ocean no se puso celosa para nada, eso me sorprendió.

A mí me habría salido humo de las orejas.

- Ella es mi amiga Sakin, viene desde La Cumbre cerca de Kensinvania.- le explicó a la quinceañera.

- Hola.- la saludé secamente. Miré de soslayo a Connor que estaba expectante y me miraba muy feliz.

- Sakin, ella es Ocean.- asentí sin ganas.- Es la hermana menor de Connor.-

Esa aclaración me sacó de mis pensamientos.

Abrí los ojos como platos y esta vez la volví a mirar de otra manera.

Me salió una reverencia de la nada y me acerqué a darle un beso en la mejilla.

La tomé muy fuerte de la mano y le dije casi en un grito “¡Feliz cumpleaños, Ocean!”.

Ella frunció un poco el ceño al ver mi cambio de actitud tan repentino.

En eso me acordé del término “bipolar” con el que mi amiga había descripto perfectamente a Matt.

No podía creer que me pareciera a él en eso…


Nda: sus comentarios inspiran, besos!
; P

4 comentarios:

  1. Jajajaja...
    yo hubiese jurado que Ocean era la novia de Connor, no la hermana jajajajaja...
    Estoy casi segura de que Matt llevo a la chica de los 30 años para poner celosa a Sakin, Lei me cae realmente bien y Caelia es toda una personaje...
    realmente me tienes hechizada con tu blog!

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  2. waaaa enserio?
    muchas gracias !!! :D
    jajaj si, lo que pasa es que Sakin a veces piensa demasiado las cosas n.ñ
    gracias de nuevo x el comentario! realmente m inspira a seguir !
    besos

    ^^

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  3. Disculpa mi asiduidad en comentar las entradas...Pero de verdad la historia me atrapó!!! Ya estaba algo molesta, como Sakin...Y resultó ser lo que menos esperaba! =p

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  4. nooo para nada me molesta! al contrario!
    me encantan sus comentarios :D
    jaja hasta yo estaba molesta con Connor cuando lo escribi!
    XD

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